jueves, 18 de julio de 2013

Historia de las Religiones en la escuela, SÍ. Una sola religión, NO.



La enseñanza de la Religión católica en los colegios –en el caso español- siempre es un tema espinoso de abordar puesto que se mezclan ideas, opiniones, sentimientos y creencias abstractas como la fe y el credo que han acompañado a gran parte de la cultura occidental desde hace siglos. Por no hablar de la intervención “divina” de la Santa Madre Iglesia en el engranaje de los contenidos a impartir en la materia.
Que la religión es importante para la historia de la Humanidad, es innegable. Por ello, hay que conocerla y saber cuáles son los dogmas sobre los que se sostiene. Sin embargo, ¿existe una sola religión? Evidentemente, no. Por ello, apuesto porque en las escuelas se enseñe la Historia de las Religiones y los principios sobre los que se sostienen. Una visión enriquecedora y plural sobre el fenómeno religioso y sobre sus manifestaciones a lo largo y ancho del planeta Tierra.
Y otra cosa, desde mi punto de vista, las vivencias religiosas deben circunscribirse al ámbito privado, esto es, deben estar separadas la religión y la educación. La enseñanza de las matemáticas, el inglés o la lengua, conocimientos científicos universales, no deben mezclarse con los sacramentos ni los Testamentos, Nuevo o Antiguo. No en las aulas.
Esto que estoy exponiendo, viene coleando desde el siglo XVIII cuando el Humanismo y la Ilustración, centraban en el hombre el conocimiento, dejando la fe y la religión para el ámbito privado. La separación del Estado y de la doctrina religiosa debe ser la base de un laicismo que ofrece al hombre la libertad de elegir sus creencias sin estar coaccionado por ninguna norma o ley pública.
Pues bien, el hecho de que en las escuelas se estudie la Religión Católica o Islámica, no viene más que a coartar la libertad del individuo al no conocer otras posturas y  religiones que le abra la mente hacia valores diferentes pero igualmente válidos. Si además tenemos que la materia de religión cuenta para nota y que la que normalmente se oferta en su lugar, “Alternativa a la religión”, es una asignatura casi sin contenido y sin profesor motivado para darla, tenemos aulas repletas de niños y niñas aprendiendo el Padrenuestro en la escuela, en vez de en la iglesia; y dando el milagro de los panes y los peces facilitando así el trabajo de los catequistas en las parroquias.
En conclusión, enseñanza de la historia de las religiones sí, enseñanza de un único credo religioso, no. La educación debe ser laica para ofrecer igualdad de oportunidades y libertad de pensamiento. A un niño no se le puede obviar la enseñanza de las demás religiones basándose en un punto de vista católico-céntrico.
Si tenemos en cuenta que nuestra Constitución habla de que España es un Estado aconfesional, entonces, ¿por qué se entremezclan en el tema educativo Estado e Iglesia?  ¿por qué la Iglesia Católica participa directamente en la elección de docentes? Y ya, para rematar, ¿por qué la nueva ley LOMCE le da la misma importancia a la religión católica que a las demás asignaturas? Sé que no estamos en un Estado laico pero creo que la cooperación Estado-Iglesia va más allá de lo que sería lógico, especialmente en el tema que se está tratando.
Y, nuevamente, afirmo que no estoy en contra del catolicismo ni de la práctica religiosa en el ámbito privado de cada persona. Puedo ser una persona practicante y religiosa convencida, participando en mi parroquia y en todas las celebraciones eclesiásticas. Sin embargo, no estoy de acuerdo con mezclar Religión y Educación.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con tu reflexión. Lo ilógico es siempre ilógico. Por eso pienso que España es un país que carece de sentido común. Si no, ¿por qué en un estado aconfesional los ministros siguen jurando o prometiendo su cargo ante un crucifijo? ¿por qué existen aún en el ejército curas castrenses? ¿por qué sigue habiendo crucifijos en colegios públicos -el colegio público Manzano Jiménez de Campillos es ejemplo de ello, al menos hasta hace bien poco-? Y lo que es peor, ¿por qué sigue habiendo maestr@s que ponen a rezar a sus alumn@s en colegios públicos con el silencio cómplice de los padres? El poder de la Iglesia Católica sigue siendo inmenso. Y los padres que viven en pueblos pequeños mantienen a sus hijos en clase de Religión por no salirse del tiesto, por no señalarse, por no dejar a sus hijos solos en la clase de alternativa. Por eso consienten que sus hijos recen en las escuelas, por eso hacen la comunión, por eso... Nunca por ideales.
    Lo que más me irrita de todo es que en vez de evolucionar por el paso de los tiempos, con los actuales dirigentes políticos hemos retrocedido muchísimo en esta materia. La iglesia es un poder fáctico que dispone de medios de adoctrinamiento que no son las parroquias: tv y radios. Y mientras la hipocresía esté instalada en la sociedad, ésto seguirá siendo tal como es.

    Mortadelo

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